Ethan Reckless es uno de los más brutales pero efectivos detectives de Los Ángeles de la década de los 80. Esto es algo que sabe mucha gente de la zona, y no todos con las mejores intenciones. Mientras investiga la desaparición de una actriz hollywoodiense de los años 70, Ethan conoce a Linh Tran. Quién le iba a decir a este bruto investigador que comenzaría una bonita relación con esta bibliotecaria. Por ello le da un miedo atroz todos los horrores que descubrirá en el caso y que puedan afectar a su nueva pareja.
Un nuevo caso para Ethan Reckless siendo este más intimo, pues afecta a un interés amoroso que conocemos para la ocasión. Aparte de esto último, que ya es un concepto nuevo en esta reciente colección, el relato tiene un tono más oscuro y estremecedor muy ligado a la parte más siniestra de Hollywood. Esto evoca recuerda a otras obras de Ed Brubaker y Sean Phillips, aunque no es a Fade Out como sería lógico pensar, sino más bien a Fatale.
Y ya que menciono a Philips, vuelve a dejarnos con la boca abierta en Amigo del diablo. Su trazo se adapta tanto a las idílicas puestas de sol de Los Ángeles, como sus oscuras calle al caer del todo la noche. El color de Jacob Philips, el hijo de Sean, ayuda a todo ello, pues la paleta empleada muestra esta vez muchos más tonos que en el anterior volumen. Por no hablar de cómo vibran dibujo y color en los momentos de acción, aunque estos sean menos frecuentes y frenéticos que en el primer tomo.
En pocas palabras, Reckless: Amigo del diablo es una muy buena continuación de esta excelente colección. Personalmente, creo que no llega a la altura del anterior pero aún así es una soberbia lectura que hará las delicias de los amantes del pulp.
Guion: 8
Dibujo: 9
Nota Cómics y Birras: 8
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