Cada noventa años, doce dioses regresan como jóvenes. Los aman. Los odian. En dos años, mueren todos. Está ocurriendo ahora. Está volviendo a suceder. Y el momento es 2014. Laura Wilson asiste a un concierto de una de sus artistas favoritas, Amaterasu. Esta cantante es una conocida diosa de El Panteón, un grupo de deidades que reciben su poder por medio la adoración en eventos musicales. Laura los ha adorado como ningún fan lo había hecho hasta ahora, y cuando entabla cierta amistad con Lucifer su vida cambia para siempre. Aunque quizás llegue a lamentarlo.
El guion de esta trepidante historia corre a cargo de Kieron Gillen quien probablemente no haya tenido la idea más revolucionaria (pues hay quien encuentre semejanzas con American Gods), pero desde luego nos brinda los diálogos más afilados y giros efectivos de toda su carrera. Y ésta ya era lo suficiente prolífica. La cantidad de referencias que maneja The Wicked + The Divine es abrumadora. Pues no sólo usa deidades de distintas mitologías como Minerva, Toth, Las Nornas o Woden, mezcladas con iconos musicales de la talla de Prince, Beyonce, Kanye West y Miley Cyrus…Sino que también hay otras figuras históricas tan ilustres como Nerón, Juana de Arco, Mary Shelley, Edgar Allan Poe y Pablo Picasso. Cualquiera podría pensar que es un bombardeo sin sentido, pero todas están perfectamente empleadas.
En el dibujo tenemos el trazo de Jamie McKelvie y este es sencillamente brillante. McKelvie tiene un dominio de la anatomía y las expresiones como pocas veces he visto en un cómic, pero es que además cuenta con un sentido de la moda sublime. Y eso que el que escribe estas líneas no suele estar muy al tanto de esto último. Por no contar que, a medida que se suceden los números vemos una evolución soberbia de su trazo. Buena prueba de ello son las portadas con los rostros de todos los personajes que aparecen en la colección y parecen estar mirando fijamente al lector.
El dibujo de McKelvie mejora exponencialmente con el color de Matthew Wilson. Y es que la paleta de colores y maestría con la luz de este colorista es infinita. Pero no están solos en la parte grafica. Ya que la colección tiene un buen puñado de especiales y algún que otro numero flashback en la que cuentan con artistas de la talla de Kate Brown, Tula Lotay, Stephanie Hans, Leila del Duca, Mat Lopes, Brandon Graham y Clayton Cowles entre otros.
The Wicked + The Divine es una colección larga (45 números y 6 especiales) y en nuestro pais aun ha tardado más en recopilarse en volumen rústico. Por ello viene la obligada pregunta: ¿se habría podido contar en menos entregas? Muy probablemente. Pero (y perdón por caer en el manido cliché) lo que se disfruta del cómic es el viaje. Como profundizan en los personajes contemporáneos a la vez que nos muestran otros mitológicos e históricos. Esas conexiones poco sutiles con las estrellas musicales de nuestro tiempo. Como esa industria tiene todo extremadamente medido. Y por supuesto, esa escalada de poder entre dioses…o artistas musicales. Todo ello hace que, si has entrado desde el principio en el juego de esta colección, el final te parezca de lo más proverbial y, porqué no decirlo, bastante emotivo.
Resumiendo, The Wicked + The Divine es uno de los mejores cómics que he podido leer en estos últimos 10 años. He devorado cada página y ansiado la siguiente entrega. Y eso que estoy un poco desconectado de la industria musical actual. Así que no puedo hacer más que recomendarlo encarecidamente. No os defraudará.
Guion: 9
Dibujo: 8
Nota Cómics y Birras: 9
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