Aprovechando que el pasado 10 de mayo nos deleitaron con el tráiler de Venom: Habrá Matanza (Venom : Let There Be Carnage) en Cómics y Birras queremos hablaros un poco de algunos de los simbiontes de Marvel.
Para empezar el simbionte negro original (cuya idea la brindó un lector del Amazing Spider-man) hace su primera aparición como nuevo y flamante traje de Spiderman en el gran evento Secret Wars (1984). En él, algunos héroes y villanos de Marvel son transportados a un planeta creado por el Todopoderoso para ser puestos a prueba.

Después de que algunos superhéroes como el Capitán América, Ojo de Halcón o La Cosa, arreglaran su mallas hechas girones en una avanzada máquina, Spiderman decidió hacer lo mismo con su maltrecho uniforme. Pero…
-¿Chicos, vuestro traje también hace cosas raras?
-Ya está el cabeza de red con sus chistes…

Por muy molón que fuera el traje no duró demasiado Pues Reed Richards le advirtió ya de vuelta en la Tierra que este traje era un poco mala baba. Así que o se deshacía de él o le acabaría poseyendo y anulando su identidad. De esta manera se lo arrancó, literalmente.

El traje había absorbido parte de las habilidades arácnidas de Spidey e incluso se había adaptado al sentido arácnido de tal manera que podía anularlo. Una vez libre necesitaba un nuevo portador para subsistir. Encontró a Eddie Brock, que también odiaba un poco a Peter Parker, y ambos le hicieron la vida un poquito imposible como Veneno (Venom).

Pero Spiderman (casi) siempre consigue vencer. Así que tras abatirle, Brock y Veneno dan con sus huesos en la cárcel. Su compañero de celda, el asesino en serie Cletus Kasady, es elegido por el simbionte para portar al hijo (concebido por escisión) de Venom, Matanza (Carnage).

Tras derrotar junto al lanzarredes a su «hijo», Veneno decide pasarse al lado de los héroes (bueno, a su manera) y se muda a San Francisco para iniciar esta nueva vida. Allí la Fundación Vida quiere usarlo como arma y crea cinco clones del simbionte: Grito, Lasher, Fago, Agonía, y Riot.

Tras ser derrotados por Veneno y Spiderman, 4 de estos clones se unen en uno solo dando vida así a Hybrid. Esta amalgama de simbiontes se adhirió a Scott Washington, quien también se convirtió en un antihéroe (la casualidad), pero no duró demasiado.

Tras un tiempo con los simbiontes un tanto aparcados le tocó el turno a Matanza de tener a su propio vástago. De esta manera surgió Toxina (Toxin), que les dio para el pelo a padre y abuelo nada más nacer. Su huésped, el agente de policía Patrick Mulligan, intenta encauzarlo y que obre bien.

Más adelante el simbionte Veneno abandona a Eddie Brock cuando este está débil a causa de un cáncer. Pero esto último parece arreglarse por el contacto curativo del Sr Negativo, otro enemigo de Spiderman. Y si a eso le súmanos un pequeño encontronazo con su antiguo colega parasitario, nos da como resultado Anti-Veneno (Anti-Venom). Esta sería una variante extraña (más aun) de los simbiontes. Pues es capaz de purgar totalmente a estos del organismo de sus huéspedes.

Y hasta aquí los que han sido de alguna manera los más importantes. Realmente tanto Veneno como Matanza se han adherido momentáneamente a prácticamente todo el Universo Marvel. Tanto a héroes como a villanos. Pero eso es una historia para otro momento.
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