En Siam de 1923 están desapareciendo niñas de colonias británicas en misteriosas circunstancias. Todo apunta a un culto sin escrúpulos que adoran a una antigua y violenta deidad: La Llama Negra. El templo que regenta esta secta se encuentra en las profundidades de la selva, donde pocos humanos se han atrevido a adentrarse. No es el caso del variopinto grupo que ha decidido investigar estas desapariciones. En el se encuentran exploradores, científicos, investigadores de lo oculto y médiums, y son única la esperanza de esas pobres infantes.
Se enmarca bastante lejos de la línea temporal a la que estamos acostumbrados en Hellboy y AIDP. De hecho, tienen más relación en algunos puntos con Sir Edward Gray y el Club de la Linterna de Plata conocimos en su colección. Dejando al margen esto, es una historia bastante chula, muy en la linea de algunas de las que hemos podido ver en el Universo de Hellboy, pero que aparte de faltarle cierto empaque, se podría haber resumido en menos números de los 6 de duración que tiene.

La parte gráfica corre a cargo de Christopher Mitten el dibujo y Dave Stewart el color. El trazo de Mitten es claro y plasma bastante bien tanto los escenarios como la anatomía de personajes y demás criaturas, aunque falla bastante en los rostros. Pues hay algunos planos que pierden un poco ya que muchas veces carece de expresividad la cara de los personajes. El color de Stewart es algo ya habitual por este universo de ficción en cómic. Poco puedo elogiarlo más, pero volveré a apuntar que es una idea magnífica que se encargue de la mayoría de las paletas de los spin-off del Mignolaverso, puesto que da cohesión visual a la extensa obra.
Resumiendo, en El origen de La Llama Negra presenciamos el nacimiento del peor villano de la agencia, que bien podría haber sido algo más entretenido. Está bien para ampliar algo de información al respecto, pero como obra unitaria no tiene demasiada consistencia.
Guion: 7
Dibujo: 7
Nota Cómics y Birras: 7
Discusión sobre esto post