Los héroes que partieron para el espacio, vuelven a la Tierra dominada por los infectados solo aplacada por la Resistencia. La razón de la vuelta es que reciben una señal de Ciborg, que ha continuado con vida todo este tiempo a pesar de quedar solo su cabeza. El antiguo miembro cibernético de la Liga de la Justicia no solo ha sobrevivido, sino que también parece haber hallado con el indicio de una cura para la plaga que azota el planeta.
Una vez más, el guion Tom Taylor va directo al grano. Sin tapujos ni andarse por las ramas pero igualmente sólido. De hecho, incluso deja alguna semillita para lo que calculo que será el final de esta cabecera. Pues no muestra todo lo relacionado con la Tierra y sus infectados, aunque sea de soslayo, sin motivo alguno. Dejando las conjeturas y volviendo a la trama de Planeta Muerto, me chifla ver como el primer volumen de DCsos e Inmortales confluyen aquí. Pues acaba por confirmar que ninguna de estas tramas está narrada al azar.

Al dibujo vuelve Trevor Hairsine, el artista que acompañó a Taylor en la historia con la que arrancó la colección. Su estilo no es muy distinto al visto allí, aunque en Planeta muerto se le brinda la oportunidad de mostrarnos personajes y situaciones que no pudo en el segundo volumen. Las portadas corren a cargo de David Finch y las alternativas de Francesco Mattina, aunque las verdaderamente espectaculares son las que homenajean a algunos posters de cine (muchas del DCEU) dibujadas por Ben Oliver. Si tenéis ocasión, echadles un vistazo, son una verdadera pasada.
En resumen, DCsos: Planeta muerto continua esta macarra y divertidísima historia de los muertos vivientes del Universo DC con visos de un final a la vuelta de la esquina. Pero de esto ya os hablaré cuando toque…o me compre y me lea el tomo, claro. Aunque de momento os digo que, hasta el momento, la cabecera merece muchísimo la pena.
Guion: 7
Dibujo: 7
Nota Cómics y Birras: 7
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