La Tierra es ahora un paramo seco en además ahora pueblan los dinosaurios. No hay demasiada agua, tan poca que es un bien muy preciado. El comercio y tránsito del líquido elemento lo controla La Red, por lo tanto tiene poder sobre los humanos. Jarri es un pastor de triceratops que vive al margen de la enorme ciudad y cabalga a lomos de un pachycephalosaurus. Pero la masacre de su rebaño en extrañas circunstancias hará que Jarri tenga que dirigirse a la gran urbe para averiguar quién es el responsable.
Esta especie de mezcla de Mad Max con dinosaurios surge de la cabeza de Vincent Perriot. Al margen de las claras influencias para crear esta distopia, nos encontramos ante una historia única y apasionante. Pues aunque pueda parecernos algo ya visto en otra parte (ya sea en cine, TV, libros o cómics), dispone de un trasfondo muy rico. Sin embargo cabe avisar que la narrativa es pausada, pues el estilo europeo no es el mismo que el americano en ese aspecto. Así que si venís buscando algo frenético en el guion, no lo encontrareis.
El aspecto gráfico es uno de los puntos fuertes de Negaloyd. Y es que Perriot, que también se encarga del dibujo, es de la escuela del legendario artista gráfico Moebius. Esto hace que todo su trazo sea de un gusto exquisito y es aquí donde esa narración pausada gana enteros. Hay páginas en las que reconozco haberme perdido muchos minutos. Ayuda sobremanera el soberbio color de Florence Breton, el cual usa unos tonos más terrizos que van perfectamente con el relato.
En definitiva, Negaloyd es una mezcla de conceptos realmente efectiva que además goza de un gran apartado visual. Os lo recomiendo encarecidamente si os gustan las distopias y los dinosaurios en general, pero sobre todo si queréis leer una buena historieta del panorama europeo.
Guion: 8
Dibujo: 9
Nota Cómics y Birras: 8
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