Algo raro está pasando en Estados Unidos. Es decir, algo más extraño que las rarezas a las que están acostumbrados. Pues parece que un ansia hambrienta ha atacado repentinamente a ciertos personajes celebres y opulentos. En vista de que los afectados son poco más que seres de dudosa moralidad, a la población no le importó demasiado. Pero cuando ataca al resto de ciudadanos, la preocupación empieza a ser real. De esta manera la atención se centra en el viejo continente, y más concretamente en cierto mago londinense, John Constantine. Pues parece que esta plaga es de origen demoniaco y este cínico personaje es el único capaz de hacerle frente. Aunque claro, John también tiene sus propios demonios.
Tras aparecer por primera vez en plena etapa de Alan Moore a cargo de La cosa del pantano, John Constantine se ganó enseguida la atención del público. Este personaje, que más que ayudar a Alec Holland le planteaba algún que otro quebradero de cabeza, se mostró como un gran conocedor del mundo mágico y sobrenatural a la par que oportunista. Todo ello con cierto semblante a Sting, el cantante de The Police. Alguien con semejante carisma estaba pidiendo una colección a gritos.
Y así lo hicieron en la linea Vertigo de DC comics. La serie se tituló John Constantine: Hellblazer y el encargado del guion fue Jamie Delano. Durante 40 números y buen puñado de especiales acabó de definir esa personalidad tan rompedora por la que se le conoce a este mago tan cabrón. A los lápices le acompañaron dibujantes de la talla de John Ridgeway, Alfredo Alcalá, Dean Motter, Dave McKean y David Lloyd entre muchos otros. Todos ellos dotaron de oscuridad y también ciertas pinceladas de psicodelia.
La etapa estaba plagada de magia, oscurantismo, deidades, demonios, y todo tipo de elementos sobrenaturales, pero también tocaba conceptos más humanos. Por supuesto, como la propia humanidad, estos temas eran de lo más siniestros y conseguían revolver el estomago del más duro. Aunque llegados a cierto punto algunas tramas se volvieron demasiado terrenales llegando a convertirse a veces en un cómic denuncia al gobierno de Margaret Thatcher. Que si ya le tenía poco aprecio, tras esto ni os cuento.
Afortunadamente prevalecen otros arcos argumentales que consiguieron marcar a cualquiera que se acercó a esta colección y sus especiales. The Horrorist, Family Man, Pandemonium, Bad Blood…son varios ejemplos de la grandeza que era capaz de alcanzar esta serie. Aunque en muchas ocasiones también se llevaran nuestra alma por el camino. Por eso os recomiendo que os lo toméis calma, pues son historias densas y dejan cierto poso.
Actualmente la manera más fácil de hacerse con Hellblazer de Jamie Delano es a través de los 3 volúmenes que editó hace unos años ECC ediciones. Y ya os aviso que baratos no son. Pero como fan de este cínico (y fumador por encima de sus posibilidades) mago, tenía que hacerme con ella. Desde luego la edición está sumamente cuidada, aparte de que incluye todo el material publicado en Estados Unidos. La ocasión lo merece.
Guion: 7
Dibujo: 7
Nota Cómics y Birras: 7
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