Hace 50 años los villanos le ganaron la batalla definitiva a los héroes. De entre estos últimos, los que no murieron se encuentran cautivos por algún maloso o escondidos sin llamar demasiado la atención. Esa es la situación de Logan. El que otrora fuera Lobezno, no ha vuelto a sacar las garras sus garras de adamantium en pos de la seguridad de su familia. Aunque cuando sus seres queridos son amenazados aceptará el encargo de un viejo amigo, Clint Barton/Ojo de Halcón, que supondrá recorrer buena parte del territorio yermo y violento que antes eran los Estados Unidos de América.
Mark Millar, guionista inglés detrás de obras como Kick-Ass, Super Crooks y Kingsman, no era la primera vez que había escrito historias de Lobezno. Su pequeña etapa de Enemigo del Estado es prueba de ello. Aunque es probable que la mayoría de personas que se acerca al mutante canadiense recuerde más El viejo Logan que aquella. No en vano es una buena mezcla de géneros: la saga Mad Max, western crepuscular, y todo ello enmarcado en el Universo Marvel. La verdad es que la combinación no podía fallar. Y no lo hizo. Millar se apoya en conceptos básicos de los cómics Marvel, lo cual hará las delicias de los neófitos, pero a los veteranos nos huele a que no es demasiado conocedor de la editorial para la que está realizando su labor.
Al dibujo nos encontramos a Steve McNiven, un dibujante sólido y contundente que ya había hecho equipo con Mark Millar en Civil War. Precisamente en ese landscape se pudo ver un despliegue de violencia algo inusitada para Marvel, y aquí es llevada a un nivel aún mayor. Y, aunque el de la violencia explícita es un campo que McNiven domina, su arte no solo se basa en eso. Pues los escenarios son increíbles, la representación de algunos personajes es mucho más que interesante, y los diseños de página son brutales. En cuanto a la tinta y el color hay un buen puñado de artistas que culminan el arte final. Dexter Vines, Mark Morales y Jay Leisten en cuanto a tinta, y Morry Hollowell, Christina Strain, Justin Ponsor, Jason Keith, Paul Mounts y Nathan Fairbairn al color. Es de elogiar que no se note el salto de unos a otros.
Resumiendo, Lobezno: El viejo Logan es un relato del mutante de las garras de adamantium de lo más contundente, aunque no la siento como la historia definitiva que muchos le asocian. Y por supuesto, no es la mejor para iniciarse, pues faltan muchos conceptos que hacen grande al personaje. En cualquier caso, es un buen cómic. A Logan lo que es de Logan.
Guion: 7
Dibujo: 8
Nota Cómics y Birras: 7
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