Todos conocemos la historia de Hellboy, un pequeño demonio con una mano de piedra enorme que fue invocado para destruir a los enemigos del Tercer Reich pero que afortunadamente fue rescatado y criado por el profesor Trevor Bruttenholm. Pero ¿y si Hellboy hubiera vivido prácticamente toda su infancia en el infierno? Pues que habría hecho extraños compañeros que allí moran como el oso Sparky, la bruja Wheezy e incluso el mismísimo Adolf Hitler.
Bill Wray relata un buen puñado de historias en clave de humor (en ocasiones muy negro) de un personaje que se ha creado para la ocasión, Hellboy Junior. Lo poco que se parece al gigantón rojo que todos conocemos es el color, los cuernos cortados y la mano de piedra…en todo lo demás no creo que tengan similitudes. Pues sabemos que Hellboy ha tenido aventuras y compañías extrañas pero no a este nivel. De hecho vemos vemos muchas referencias a otros personajes que disimulan poco su parecido a Casper, el pato Donald e incluso Ren & Stimpy. Y es a estos últimos a los que homenajea en todo el tomo Wray.
El tomo es para los verdaderamente completistas del gigantón rojo, pues no aporta mas que un breve alivio cómico a las historias de éste. Un proyecto que Mike Mignola quiso llevar a cabo personalmente, pues todo personaje de cómic que se precie ha tenido una parodia de este tipo. Señal inequívoca de que este ya forma parte del imaginario colectivo. El dibujo se adapta a ese tono satírico que marca y así lo hacen artistas como Dave Cooper, Dan Jackson, Dave Stewart, Hilary Barta y Stephen Destephano.
En vista de todo lo citado, considero que Hellboy Junior es una especie de alivio cómico a la seriedad (que no siempre ha sido tanta) de las historias habituales del Universo Hellboy. Quizás no tenga demasiado peso de cara a la colección, pero es una rareza cuya lectura resulta simpática.
Guion: 6
Dibujo: 6
Nota Cómics y Birras: 6
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