Tras aguantar el envite de los secuaces de Moro a duras penas, los guerreros de la Tierra reciben el apoyo táctico que necesitaban. Y es que Vegeta logra llegar a tiempo a la batalla, y muestra lo aprendido en su entrenamiento en el planeta Yadrat. De esta manera, la recién aprendida técnica de la separación forzosa de espíritu consigue poner contra las cuerdas a Moro. Tanto que parece que no le vaya llegar el turno a Son Goku. Pero el villano intergaláctico muestra su plan de reserva: Seven-Three alberga más funciones que absorber poderes.
Una sensación agridulce la que me produce este tomo. Por una parte he disfrutado como un enano viendo a Vegeta en acción de esa manera, con tanta determinación e intentando resarcirse de cierta manera por todo lo que ha hecho sin dejar de lado del todo su carácter. Por otra me apena lo poco que dura eso, pues parece que Goku siempre vaya a estar por encima hagan lo que hagan los demás. No negaré que no se veía venir (en realidad, en todas las sagas desde hace un tiempo), pero no por ello deja de ser algo frustrante.
Como suele ser habitual en los números de combates, Toyotarô se luce en su labor gráfica. Bien es verdad que hay muchas viñetas que recuerdan poderosamente a algunas vistas en Dragon Ball Z. Concretamente a la Saga de Cell y para ser más precisos el momento Super Vegeta VS Cell con Nº17 absorbido. También es verdad que toda la Saga de Moro tiene muchos ecos de la de Cell. En cualquier caso, hay muchos diseños y puestas en escena donde Toyotarô demuestra que no todo es nostalgia.
En definitiva, Dragon Ball Super 14 Son Goku, patrullero galáctico es un tomo que he disfrutado mucho por ver a Vegeta poner contra las cuerdas al villano de turno. Lamentablemente, no dura demasiado porque (como siempre) el príncipe Saiyan se confía y tiene que aparecer Goku para salvar el día. Bueno, aun queda un poquito para esto ultimo, así que ya os lo contaré cuando toque.
Guion: 6
Dibujo: 7
Nota Cómics y Birras: 7
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