Mientras que Moro y sus secuaces fugados de la cárcel galáctica se dirigen hacia la Tierra donde ven un alto nivel de poder, Son Goku y Vegeta siguen entrenando cada uno por su cuenta para hacer frente al imparable villano intergaláctico. En la preparación de Goku con Merus descubre datos relevantes de su maestro ocasional, aunque esto interrumpe de alguna manera el entrenamiento. Al mismo tiempo Moro y sus leales han llegado a la Tierra donde Gohan, Piccolo, Krilin y los demas defensores terráqueos tendrán que enfrentarlos de la manera que puedan. Pues tienen que hacer tiempo hasta que vuelvan los Vegeta y Goku.
El volumen se centra en como los guerreros que quedan en la Tierra hacen frente a unos pocos lacayos de Moro. Es reconfortante ver algunas de las batallas de aquí, de lo más frenéticas, y sobre todo esa relación casi paternofilial que tienen Piccolo y Gohan, algo que siempre me reconforta. De vez en cuando también nos muestran los progresos de los saiyans más famosos de este manga, y tengo que reconocer que la parte de Vegeta me interesa más que la de Goku. Pues no solo obtiene un nuevo poder, sino también, y de alguna manera, un nuevo carácter.
Por supuesto, con estás batallas tan frenéticas viene el arte de Toyotarô al nivel que cabria esperar. Imagino que también es porque me gusta verlo dibujar algo más que los que siempre acaparan los focos. Y más si nos deleita con algunas técnicas nuevas y otras clásicas, pues su enfoque también me resulta curioso por ponerlo en contraposición de lo que ya nos mostró en su día Akira Toriyama.
En resumen, en Dragon Ball Super 12 La verdadera identidad de Merus vuelve la acción que ya nos llevaban prometiendo desde al principio de la saga. De hecho lo hace de la mejor manera posible. Va por buen camino el manga, veremos qué nos deparan los próximos tomos.
Guion: 8
Dibujo: 7
Nota Cómics y Birras: 7
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