Es 1976, y Teeg Lawless continua cumpliendo condena. Una de tantas de las que no ha podido librarse. Aunque es un ambiente en el que se mueve con soltura, no puede evitar pensar que algo va a estallar en algún momento y su integridad se pondrá en juego. Tendrá que estar en guardia, pues su predicción no estaba para nada errada. Unos años después, en 1979, Tracy Lawless, el hijo de Teeg, acaba de cumplir 12 años. Pero su padre tiene otras ideas en mente que la celebración del cumpleaños de su hijo mayor. De esta manera, Tracy se aventura en un viaje por carretera donde acabará descubriendo no pocas cosas de la verdadera vida de Teeg.
En Criminal: Mal momento, mal lugar presenciamos el siguiente capítulo de la saga de noir contemporáneo que nos empezó a narrar Ed Brubaker de una manera magistral. Bien es verdad que este cómic funciona más como precuela de Criminal que como continuación, de ahí que no hayan siquiera barajado esperar para incluirla en los dos integrales que conforman la serie. Aunque esto no quita que sea una maravilla en cuanto a la narrativa se refiere. De hecho, en esta ocasión Brubaker se permite el recurso de meter una historia dentro de la propia historia (concretamente un par de cómics pulp) que marca paralelismos con la trama principal.
La traslación de este concepto varias veces usado en este medio la plasma de manera soberbia el eterno compañero de Ed Brubaker en las historias noir, Sean Phillips. Pues Phillips no solo interpreta increíblemente bien los dos extractos de historias (inventadas, cabria decir), sino que nos deleita con un trazo claramente mejorado respecto a lo visto en los arcos anteriores de Criminal. Y eso que allí parecia no necesitar mejoría alguna. Ayuda sobremanera el color de Val Staples, sobre todo en la parte perteneciente al viaje de Teeg y Tracy Lawless. Buena prueba de ello la tenéis en la imagen que encabeza este párrafo.
Resumiendo, Criminal: Mal momento, mal lugar es un magnífico complemento para la serie troncal tan laureada que es Criminal. No es que sea necesaria para comprender el resto, pero merece la pena acercarse al pasado de ciertos personajes y por supuesto por su soberbio apartado gráfico.
Guion: 8
Dibujo: 9
Nota Cómics y Birras: 9
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