El gigantón rojo ya lleva unas cuantas misiones para la Agencia de Investigación y Defensa de lo Paranormal y se ha ganado su estatus como agente a tener en cuenta. Estas han sido de lo más dispares en los dos anteriores años, pero las realizó en 1954 fueron, aparte de numerosas, más sórdidas si cabe que aquellas. Aunque esto no es algo que vaya a parar a Hellboy, pero sí es fácil que acabe minando un poco su moral.
El presente tomo se compone de 4 historias que sin más dilación paso a reseñar. Sol Negro narrada por Mike Mignola junto a Chris Roberson y tiene un deje a La Cosa de John Carpenter, aunque rápido se torna a unos derroteros que conocemos de Hellboy: los nazis. Esto es un tanto importante porque se trataría del primer encontronazo de rojo con los supervivientes del Tercer Reich, sin contar el momento de su aparición en la Tierra. Al dibujo se encuentra Stephen Green, que en sus dos números nos demuestra el potencial que tiene para plasmar las historias más locas de este universo de ficción. En La Bestia Irracional repiten al guion Mignola y Roberson para narrarnos una atípica historia de fantasmas. En ella volvemos a ver a la vidente psíquica Susan Xiang y presenciamos el origen de Victor Koestler, un agente de la AIDP que pronto tendrá su protagonismo. El dibujante Patric Reynolds se ocupa de una parte gráfica más que decente. Pues su fino y sucio trazo da un aspecto serio al relato en base a los temas que trata de soslayo.

El Mes de los Fantasmas está contado una vez más por los dos guionistas de los capítulos anteriores. Se trata de otro relato de fantasmas aunque esta vez en China y con más de lo que parece detrás de todo. En la parte gráfica se encuentra Brian Churilla con un estilo algo cartoon que le resta empaque a los dos números de la historia. El Espejo cierra el volumen con guion íntegro de Mignola para esta corta historia que fue incluida como ejemplar gratuito en las tiendas especializadas del Free Comic Book Day 2015. Solo por el dibujo de Richard Corben ya merece la pena la historia. Pues el mítico dibujante de cómics de terror hace, una vez más, una labor maravillosa en la parte gráfica. Lástima que, como he dicho, la historia sea tan breve.
Resumiendo, en Hellboy y la AIDP 1954 continua la narración de los primeros años del demonio rojo en la Agencia de Investigación y Defensa de lo Paranormal. Aunque no son del todo importantes de cara a la trama troncal de la serie, las historias aquí contenidas son verdaderamente entretenidas. A partir de ahí, cada uno decide si merece la pena hacerse esta parte de la colección o quedarse con lo primordial del Universo de Hellboy.
Guion: 8
Dibujo: 8
Nota Cómics y Birras: 8

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